No es novedad que la actual preferencia de fuente de proteína en la alimentación, como la carne de res, contribuye de manera importante al cambio climático. La FAO indica que para generar un kg de carne se requiere invertir hasta 15 000 litros de agua mientras que para un kilogramo de cereal se requiere 4 000 litros de agua (1). Por esta razón se ha puesto interés en nuevas fuentes de alimento, como los insectos, para cuya producción se invierte un porcentaje mínimo de recursos como agua y energía. Pero ¿cómo son las preferencias de consumo de insectos en el mundo?
Se conoce que para fines alimenticios América Latina, África y Asia son las zonas con mayor consumo de insectos (2). Aunque no es tradicional hacerlo en Europa, la necesidad de buscar fuentes de superalimento han permitido que en este continente se desarrollen técnicas para la cría de insectos. La cría de estos animales en Europa creció tanto que la especie de escarabajo Tenebrio molitor fue aprobada y recomendada como alimento por la UE. En occidente la gente conoce los beneficios del consumo de insectos pero prefieren no ingerirlos u optan por opciones donde los insectos no sean evidentes. Esta condición especial se debe a que en sociedades occidentales los insectos se dejaron de consumir en gran escala hace algún tiempo (3).
Preferencias de consumo en el mundo
Evidencias indican que en prácticamente todos los continentes se ha consumido o se consumen insectos. En zonas asiáticas la tendencia de consumo de insectos como alimento ha aumentado en el último tiempo (4). Se considera que en zonas tropicales existe más consumo de insectos pues en estas áreas es posible encontrar un mayor tamaño que en otras localidades. De las miles de especies de insectos consumidos en el mundo, 349 habitan en Asia y los grupos preferidos son grillos, orugas y avispas (3).
El grupo de insectos más consumido en el mundo son los escarabajos (Coleoptera), grupo que coincidentemente es el más abundante de todos los insectos. En África, en la zona subsahariana se tiene especial interés por degustar las orugas o larvas de mariposa (Lepidoptera) (5). Aunque en toda África se consumen insectos en diferentes estadios (larva, pupa y adulto), en la zona oriental de África la población tiene un interés especial por cultivar insectos a escala comercial. La venta de insectos se enfoca en balanceados y para consumo humano luego de tratamientos de cocción, tostado, horneado e incluso secado al aire (6).
Por su parte, en Latinoamérica los países con una mayor riqueza de especies de insectos son México, Brasil, Ecuador y Colombia; y coincidentemente estos países son los principales lugares donde existen tradiciones o costumbres referentes al consumo de insectos. Se tiene registro que las especies de artrópodos son consumidas en estadios inmaduros (desde huevos hasta larvas) y maduros (individuos adultos). Si bien los latinoamericanos consideran que esta práctica es costumbre rural, en algunas zonas urbanas es común el uso de derivados de insectos en un contexto medicinal (miel de abeja) y en ocasiones también se degusta insectos de estación (7). Entonces con una población en aumento es fundamental fortalecer el consumo de insectos como una vía para asegurar una nutrición adecuada a nivel mundial.
Referencias bibliográficas en el siguiente link.